lunes, 24 de noviembre de 2008

El Boleto

Toda la noche soñando. Toda la noche un número de 5 cifras había dado vueltas sobre mí. Ni mil ovejas ni mil leches habían podido quitarme ese número de encima.

Nada mas levantarme, sin afeitar, corrí hasta la administración de lotería, y allí estaban las 5 cifras. Impresas sobre un boleto.

Abrí la puerta, y una ráfaga de viento descolgó el boleto de la pinza que lo sujetaba. A cámara lenta el maldito boleto fue descendiendo, acercándose y alejándose a cada vaivén, como si se riera de mí, hasta depositarse en el suelo.

Me quede quieto, petrificado, mientras un zapato horrible se detenía encima de 3 de las 5 cifras, y una mano gorda y sudorosa lo levantaba hasta la ventanilla. Ese ser horroroso, digno de la mayor pesadilla de Stefhen King, preguntaba y pagaba su importe metiéndoselo en su cartera. Mientras oía como la dependienta le decía que era el último que le quedaba.

Mi mente no reaccionaba, ahí estaba yo, todavía sujetando la puerta, cuando ese ser asqueroso salio rozándome a la calle. Y todavía no se porque lo hice, pero a los segundos y sin saber para que me encontraba siguiendo los pasos de tamaña criatura, a unos 30 metros de distancia.

--------------------------------------------------

No hay comentarios: